El pasado 14 de abril, tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia culinaria única en el Restaurante LaLlotja, situado en el puerto de Gandía. Este maravilloso establecimiento, cuyo nombre hace referencia a su ubicación sobre la lonja de pescadores, nos brindó unas vistas privilegiadas del puerto pesquero, creando el ambiente perfecto para degustar los tesoros del mar.
Nuestra cena comenzó con unas deliciosas
raciones de mariscos locales, que incluían unos suculentos mejillones al
vapor y unas exquisitas tellinas con salsa mery. Para acompañar estos manjares,
no dudamos en elegir una botella de Calabuig Macabeo de Bodegas Arráez.
Este vino blanco, elaborado en honor a María Belén Calabuig, madre de Toni
Arráez, se convirtió en el compañero perfecto para nuestros platos, gracias a
su frescura y amabilidad.
El Calabuig Macabeo, con D.O. Valencia,
es un vino de color amarillo pajizo y aromas sutiles pero complejos, en
los que destacan las notas frescas de frutas blancas. Al probarlo, nos
sorprendió su entrada agradable y afrutada, que armonizó de maravilla con los
sabores de los mariscos.
A medida que la noche avanzaba, las
luces del puerto se encendían, envolviendo el restaurante en un ambiente mágico
y relajante. Mientras disfrutábamos de la vista y la deliciosa comida, no
pudimos evitar reflexionar sobre el poder que tiene un buen vino para unir a la
gente y realzar la experiencia culinaria.
La cena en La Llotja fue, sin lugar a
dudas, una experiencia inolvidable. Si tienes la oportunidad de visitar
Gandía, te recomendamos que no te pierdas este increíble restaurante y que, por
supuesto, acompañes tus platos con una botella de Calabuig Macabeo. ¡Brindemos
por las noches mágicas y los vinos excepcionales! 🥂
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