Descubriendo las Joyas Vinícolas de Viñas Familia Gil: Tridente Malvasía Centenaria y Juan Gil Blanco

En el reciente IX Salón de las Bodegas del Siglo XXI, celebrado en el elegante Hotel InterContinental de Madrid el pasado 30 de octubre, nos sumergimos en un universo de sabores y aromas. Entre la multitud de opciones, las creaciones de Viñas Familia Gil destacaron con luz propia, especialmente sus joyas vinícolas: Tridente Malvasía Centenaria y Juan Gil Blanco.

Tridente Malvasía Centenaria: Un Viaje Aromático Inolvidable

Este vino, perteneciente a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León, es un monovarietal de Malvasía que cautiva desde el primer sorbo. Originado en cepas centenarias de Malvasía Castellana, plantadas en un terreno arenoso, este elixir lleva la experiencia sensorial a un nivel superior.

Vinificación de Excelencia

La vinificación de Tridente Malvasía Centenaria es un proceso meticuloso. La mitad del vino fermenta en barricas de roble francés durante 6 meses, mientras que la otra mitad lo hace en depósitos de acero inoxidable de reducido tamaño, reposando sobre lías durante el mismo periodo. El resultado es un vino blanco brillante con tonalidades pajizas.

Notas Aromáticas y Gustativas

En nariz, nos cautiva con aromas a frutos secos, melocotón y membrillo, acompañados de notas minerales y toques salinos. En boca, se revela como un vino untuoso, suave y con cuerpo, con un final prolongado que deja notas de manzana y pera. La versatilidad de Tridente Malvasía Centenaria lo convierte en el acompañante perfecto para aperitivos, pescados, mariscos, arroces, ensaladas, pasta e incluso quesos suaves y carnes blancas.

Precio Asequible para una Joya Vinícola

Aunque la calidad tiene su precio, la etiqueta de Tridente Malvasía Centenaria ronda los 20€, un valor más que justo para la excelencia que ofrece.

Juan Gil Blanco: Elegancia en Cada Sorbo

Desde la DO de Jumilla, Viñas Familia Gil nos presenta otro tesoro enológico: Juan Gil Blanco, un monovarietal de Moscatel de grano menudo. Este vino ecológico, seleccionado manualmente, se somete a un proceso de fermentación en depósitos de acero inoxidable, barricas de roble francés y depósitos de hormigón ovalados, todos controlados a temperaturas precisas para lograr una complejidad y redondez únicas.

Un Festín de Aromas y Sabores

Con un tono amarillo pajizo con destellos verdosos y dorados, Juan Gil Blanco despliega aromas frescos a frutas de hueso y tropicales, como albaricoques y piña, con toques cítricos y florales. En boca, se revela como un vino fresco y frutal, con la presencia de cítricos que invitan a seguir disfrutando.

Versatilidad y Accesibilidad

Aunque menos complejo que su compañero Tridente, Juan Gil Blanco no se queda atrás en interés. Su simplicidad lo hace ideal para apertivos, tardes de copeo o para acompañar platos de pescado, marisco o ensaladas. Además, su precio más asequible, alrededor de 7€, lo convierte en el compañero perfecto para diversos momentos, desde una comida informal hasta una hora del vermut.

Conclusión: Viñas Familia Gil, un Universo de Sensaciones en Cada Botella

Viñas Familia Gil nos ha dejado maravillados con Tridente Malvasía Centenaria y Juan Gil Blanco. Dos vinos que, aunque diferentes en complejidad, comparten la excelencia y el cuidado en su elaboración. Ya sea disfrutándolos por separado o maridándolos con distintos platillos, estas creaciones son testimonio del compromiso de Viñas Familia Gil con la calidad y la diversidad sensorial en el mundo del vino. En resumen, una experiencia que trasciende el paladar y que nos invita a explorar más allá de lo convencional en el fascinante universo de la enología. ¡Salud!

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